Hoy, para cerrar la semana, quiero compartir con vosotr@s cómo hacer una bolsa de papel que nos servirá para envolver regalos de forma personalizada.
La primera vez que me surgió la necesidad de utilizar una bolsa de papel fue a raíz del taller de ganchillo que hicimos en Febrero, pues necesitaba un lugar donde entregar a las alumnas su kit para el curso. Comprarlas no era una opción ya que el mínimo eran paquetes de 100 unidades y desde luego yo no necesitaba tantas. Así que, aplicando la filosofía DIY, busqué un tutorial en internet para hacer yo misma las bolsas, con la ventaja de poder elegir el papel y el tamaño que quisiera.
De entre todos los vídeos que ví al final me quedé con éste, creo que está bastante claro y aunque el chico habla en protugués se le entiende perfectamente. La parte más complicada de doblar es el fondo y para hacerlo bien mi consejo es que deshagáis una bolsa de las que nos dan en las tiendas y así la tendréis como guía para las partes que se aprecian peor en el vídeo.
Después de la primera han venido muchas bolsas más ya que decidí que serían el empaquetado standard para mis trabajos.
Este es mi toque personal: para poder cerrar las bolsas y crear un asa simplemente doblo el borde dos veces sobre sí mismo y lo taladro, taladro también la tarjeta, paso un trocito de cuerda por los agujeros y cierro con un lacito, ¡¡tachááán!!
Los colores neutros del papel kraft y la cuerda son mis preferidos porque combinan con todo y me permiten poner washi tape de cualquier color o una tarjeta personalizada si es necesario, pero en realidad se puede usar cualquier papel de regalo (nuevo o reutilizado), revistas, periódicos...todo tipo de papel del que os guste el color o el estampado.
Y hasta aquí la entrada de hoy, aunque es algo muy sencillo que quizás much@s ya conocierais, casi siempre las cosas más simples son las que nos sacan de un apuro.
¡¡Qué disfrutéis del fin de semana!!
