Últimamente en mi entorno estamos viviendo un pequeño "baby boom" y tanto amigas como familiares han decido contribuir a elevar el índice de natalidad del país, jeje.
Cada vez que nace un bebé se me plantea la misma duda: ¿qué le regalo? Es cierto que ya todo el mundo tiene de todo y cada vez es más difícil ser original, a lo que se une el querer regalar algo hecho por mi. Finalmente ya hace tiempo decidí hacer algo tradicional, las bolsas de tela, pero dándoles un toque diferente al plastificarlas y personalizarlas.
Hoy os voy a enseñar una muestra para que veáis que quedan genial.
Aquí tenéis la primera. No se aprecia demasiado bien pero por fuera está hecha de una tela de algodón y por dentro va plastificada con una tela similar a la que se usa para hacer los cambiadores o los bolsos para los cochecitos de los bebés. Por desgracia esa tela plastificada ya no la encuentro en mi ciudad así que creo que voy a probar a comprar una lámina de vinilo que es especial para plastificar nosotr@s mism@s cualquier tela que elijamos. Cuando lo pruebe os contaré qué tal queda el invento.
¿Qué os parece el caracol? ¡Es tan simpático! Como os decía aunque todas las bolsas van cosidas siguiendo el mismo patrón, las voy personalizando según los gustos de los futuros papás y por supuesto con el nombre del bebé. Además con el tiempo les he ido añadiendo algunos detalles como por ejemplo el cuadrar las esquinas, cosa que al principio no hacía y que ahora me resulta imprescindible.
¿Recordáis el cojín con forma de oveja que os enseñé en otra entrada? Pues inspirándome en ella he hecho estos otros dos modelos de bolsa, ¡espero que el lacito y los coloretes resistan el uso diario! En estas fotos sí se aprecia mejor el interior plastificado, ¿lo veis? Ahora que me fijo también se aprecia que están hechas a mano porque vaya el sobrehilado que se ve en la foto chivatilla ^-^
¿Os gusta la idea? ¡A mi me encanta, ya tengo pensado hacerme una para la playa!
¡¡Nos vemos!!
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