Durante este invierno que ya casi está terminando han sido tendencia los cuellos bebé o con tachuelas, seguro que los habréis visto en las tiendas, revistas o vosotras mismas los habréis usado.
Como véis los hay con distintos acabados, igual sirven las cadenas que las perlas o las tachas.
Bueno pues resulta que yo tenía un par de jerseis de otras temporadas que todavía se podían usar pero de los que estaba un poco aburrida, así que decidí unirme a la moda para darle un toque nuevo a mis looks. Sin embargo, en vez de ir a lo fácil y comprar uno de estos collares puse en marcha mi creatividad.
Este es el tutorial sobre como lo hice.
En primer lugar tendréis que elegir que tipo de cuello os gusta. Yo me decidí por este redondo pero también queda muy bien el cuello camisero de picos o uno tipo Peter Pan con ondas. Además tendréis que ampliar o reducir la imagen según vuestras medidas o el tamaño que queráis darle.
En cuanto a los materiales para vuestro collar son muy fáciles de conseguir y sobre todo asequibles:
- Patrón de cuello a vuestra medida.
- Polipiel negra, que podéis conseguir en las tiendas de telas.
- Cadena y/o tachuelas para decorar. Yo las compro en tiendas especializadas en material para bisutería pero en algunas mercerías o incluso en tiendas 100 podéis encontrar algo. También podéis usar otras cosas como lentejuelas o perlas.
- 1 metro de cinta de raso negro de 1,5 cm de ancho aprox. que también podéis comprar en mercerías.
- Pegamento para tela.
- Lápiz blanco o tiza para marcar.
- Tijeras.
- Alfileres y dedal (opcionales)
El primer paso será recortar el patrón en papel y colocarlo sobre el revés de la tela, ya veréis que por el derecho no se puede dibujar. Podéis fijarlo con alfileres pero a mi no me gusta porque los agujeritos se quedan en la polipiel. Lo que yo hago es sujetarlo con la mano con mucho cuidado para que no se mueva e ir marcando con el lápiz o la tiza muy despacito. Una vez que está dibujado el contorno lo recortamos.
Esta será la base de nuestro collar. Los dos extremos del cuello quedan con forma de pico y lo siguiente que haremos será cortarlos como indican las flechas en la imagen de la derecha. De esta manera quedará mejor cuando peguemos la cinta.
A continuación toca pensar cómo vamos a colocar los materiales que hallamos elegido para decorar el collar. Yo quería algo actual pero no demasiado "cañero" y como tenía cadena y pinchos dorados estuve probando hasta que me decidí por poner solo la cadena en el borde. Cuando lo tengamos claro vamos pegando con paciencia. Este pegamento tarda bastante en secar así que tendréis que tener cuidado de no tocar el trabajo durante un buen rato. Sin embargo, una vez seco es muy resistente y no se despegará con facilidad. Además os recomiendo por experiencia que solo uséis el pegamento cuando estéis seguras de donde queréis colocar cada pieza porque si intentais despegarlas cuando ya se ha secado se estropeará la polipiel.
Ya solo nos queda el último paso que será poner la cinta con la que ataremos el collar. Yo suelo comprar 1 metro, lo corto en 2 parte iguales y pego un trozo en cada uno de los lados del cuello.
¿Qué os parece? Yo estoy encantada con él y le estoy dando muchísimo uso. De hecho, como dentro de nada empezaremos a vestirnos con colores más claros y alegres, ya estoy pensando en hacer otro collar en beige, más romántico y acorde con la primavera.
Espero que os animéis a intentarlo y que me contéis que tal os ha ido pero, si no tenéis tiempo o no se os dan bien estas cosas, pasaos por pincinquipinzancashop o pinchad en la gallinita arriba a la derecha y lo encontraréis a la venta.
¡¡Chao!!